
Al cambiar tu maquillaje de día a noche, siempre debes tomar en cuenta una opinión: la tuya. Si te miras al espejo y te sientes contenta con el reflejo, siempre lucirás hermosa.
“La apariencia tiene que ver con la manera en que se afrontan los problemas y conflictos que conllevan el hecho de existir, esto es, con la salud mental. Lo que sientes hacia ti mismos, y autoestima, configura en gran medida el equilibrio de tu mente”
1. Al final del día tendrás cierto brillo en la piel. Comienza pasando por la zona T (frente y nariz) un papel tissú, suavemente, sin acercarte a los ojos. De esta manera lograrás eliminar algunas impurezas acumuladas durante el día.
2. Indispensable. Lleva siempre un iluminador para aplicar en el párpado superior, a la altura del hueso del ojo. Esto abrirá tu mirada y el brillo te dará un aspecto más sofisticado para la noche.
3. Boca tentadora. pon en tus labios un color mate, pero intenso; ejemplo, rojo, rosa o durazno.
4. Rubor. Dale color a tus mejillas, si no tienes rubor puedes utilizar hasta un labial rosa o rojo y difumina bien.